Cuando todo el mundo solo podía correr, Kroos era capaz de quedarse quieto.
Cuando todo el mundo solo podía quedarse quieto, Kroos era capaz de correr.
Cuando todo el mundo miraba el balón, Kroos ya había visto el espacio.
Cuando todo el mundo buscaba la jugada, Kroos ya había encontrado la solución.
Cuando todo el mundo veía caos, Kroos ponía orden.
Cuando todo el mundo perdía la calma, Kroos mantenía la serenidad.
Cuando todo el mundo se rendía, Kroos seguía caminando.
Cuando todo el mundo soñaba, Kroos hacía realidad sus sueños.
Kroos era diferente a todo el mundo. Por eso, en su mejor momento y en el mejor equipo del planeta, cuando todo el mundo habría seguido, Kroos decidió retirarse.
La vuelta al fútbol en 80 historias.
Iker Ruiz del Barco
@elefutbol
